Cerebro en forma

 

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Fuente: Mienio / Octubre 2019

 

Cada vez es más complicado formar lectores, hacer que los jóvenes se interesen en la lectura y hagan de esta actividad parte de su vida cotidiana. Por ejemplo, la generación de los millenials creció esperando ansiosamente leer cada título de Harry Potter; J.K. Rowling tuvo un gran acierto: logró incuba el gusto por la lectura. Los nuevos lectores se enfrentan a una serie de distracciones que antes no había. Quizá es injusto referirse a las nuevas tecnologías solo como distractores, porque en realidad pueden enriquecer con información alterna la lectura de un libro si se les canaliza de esa manera.

 

Lo cierto es que los nuevos lectores necesitan una guía que los ayude a discernir qué sirve qué no para lograr fijar su atención en la lectura, y no desviarse en el camino. Ese ha sido el propósito de Daniel Cassany, autor de esa caja de herramientas o consejos para poder asimilar mejor la lectura.

 

Detrás de estas reflexiones, sugerencias y hasta juegos visuales hay toda una investigación en torno a la importancia de la lectura en nuestras vidas. ¿Se la otorgamos? ¿Cómo padres de familia la incentivamos o dejamos que los maestros se hagan carog? ¿Qué estamos haciendo al respecto? Cassany recuerda que la lectura es uno de los mejores ejercicios que podemos realizar para mantener en forma nuestro cerebro y las capacidades mentales. Aquí se abordan estrategias, cómo hallar ideas principales en un texto, intenciones del autor, los derechos del lector en la aldea digital, el uso de Wikipedia, el plagio, entre otros asuntos que dan sentido a la frase de Miguel de Unamuno: "Cuando menos se lee, más daño hace lo que se lee".

 

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